Elementos organizativos

INSTITUTO DE FORMACION PASTORAL  -  I.F.P.

“Formando servidores que sean discípulos-misioneros para la nueva evangelización”

Marco referencial esencial

Este es un proyecto original con el objetivo de crear un centro de formación de excelencia pastoral que ayude en la formación de los agentes de pastoral(servidores) actuales y futuros en las parroquias y movimientos eclesiales existentes en la diócesis.

La esencia para la creación, desarrollo y dirección de este proyecto, Instituto Católico de Formación Pastoral, está enmarcada en cuatro directrices claves ofrecidas por el magisterio de la Iglesia:

1. La Conferencia de obispos católicos de Estados Unidos en el documento: “Colaboradores en la viña del Señor: Un recurso para guiar el desarrollo del ministerio eclesial laico” comenta: Las cuatro áreas de formación —humana, espiritual, intelectual y pastoral— que proporcionan un marco de referencia para la formación de diáconos y sacerdotes, proporcionan también el marco para los ministros eclesiales laicos.  Los ministros eclesiales laicos necesitan • Cualidades humanas, fundamentales para establecer relaciones sanas, y necesarias para ser instrumentos aptos del amor y la compasión de Dios. • Una espiritualidad y una práctica de la oración que los arraigue en la vida Trinitaria de Dios, fundando y animando todo lo que hacen en el ministerio. • Un conocimiento adecuado de la disciplina teológica y pastoral, junto con la capacidad intelectual para utilizarlo en el contexto de las culturas y de la población de nuestro país • Las aptitudes pastorales necesarias para el ministerio particular en el que se desempeñan.

2. La iniciativa de los obispos sobre el V Encuentro enmarca entre sus 5 objetivos la importancia de formar discípulos-misioneros y la de potenciar los modos en los que impulsamos la nueva evangelización mediante líderes bien formados que respondan a su vocación bautismal. De esta manera, este proyecto también responderá al proceso que ya están realizando ustedes del V Encuentro, integrando los elementos claves fruto de esta importante iniciativa. Las raíces de ello están en la misión continental del documento conclusivo de la V conferencia general del CELAM en Aparecida, Brasil. Este es un principio fundamental y esencial que todo servidor y servidora, laico, religioso, sacerdote, obispo, debe tener y que desafortunadamente en muchos centros formativos existentes se ha olvidado y por ello es necesario una reforma o renovación de las estructuras, tal como el Papa Francisco lo ha mencionado en diferentes ocasiones. Una de esas estructuras son los centros formativos de los servidores. Si es indispensable que todo cristiano sea discípulo-misionero, con mayor razón el servidor que colabora en la parroquia o movimiento debe de serlo también. Pensando en ello, es que todo este proyecto de crear este Instituto de Formación Pastoral tiene este elemento como parte clave de su identidad, pero no solamente como algo nominal, sino como una entidad ontología que cubre e impregna todos los elementos de este centro de formación(programas, materias, syllabus, maestros, organigrama, ...) para los servidores parroquiales y de movimientos en la diócesis.

3. El currículo de materias  y de programas para la formación en este Instituto de Formación pastoral(I.F.P.) está estructurado para que refleje la triple vertiente pastoral que el concilio vaticano II ofrece y el Papa Francisco nos llama: Profética, litúrgica y Social. (Sacrosanctum Concilium No. 9; Evangelii Gaudium 26). Así evitaremos desfases pastorales muy comunes en algunos centros formativos y proveríamos una formación integral que proyecte la naturaleza de la iglesia y la esencia de la misión de Jesucristo: Sacerdote, Profeta y Rey.

4. Los elementos espirituales fundamentales de este proyecto para la creación de un Instituto de Formación Pastoral  serían los 4 pilares que nos llama el Papa Francisco para ser una iglesia en salida: a) El Espíritu Santo es el alma de la misión. Produce armonía” Papa Francisco, homilía en Pentecostés, 2013   b) “…El primer anuncio o «kerygma», debe ocupar el centro de la actividad evangelizadora y de todo intento de renovación eclesial”. Evangelii Gaudium No. 164   c) “Es indispensable que la Palabra de Dios «sea cada vez más el corazón de toda actividad eclesial” Evangelii Gaudium No. 174   d) “Simplemente reconoceríamos que la salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia” E.G, No. 15 

 El tener frecuentemente en mente los elementos claves de estas cuatro directrices es fundamental para comprender la esencia de este proyecto.

 Será en esta cuádruple línea que formularé la propuesta. En base a ello alinearé todos los elementos que la conformarán: Misión; Visión; Currículo de materias; Certificación; Recertificación; Organigrama interno; Metodología de evaluación; Valores esenciales que lo identifican; Espiritualidad; Promoción etc.

El objetivo de este proyecto no es simplemente el de conjuntar algunos elementos formativos muy comunes en centros de formación similares, sino el de crear algo específico y actual que por un lado, de respuesta a las necesidades pastorales de la diócesis y por el otro, refleje los elementos claves de pastoral señalados por el magisterio actual de la iglesia. De esta manera, conjuntando ambos, el Instituto de Formación Pastoral se convertirá en una respuesta eficaz de la Iglesia local para impulsar la formación de los servidores parroquiales y de movimientos y así dará por resultado una evangelización integral de todo el hombre y a todos los hombres de nuestro tiempo en la diócesis.

Nota de preámbulo: Es importante recordar que todo el proyecto, aunque es creado por un servidor, está sujeto a revisión y cambios necesarios de parte de los responsables de esta área de la diócesis.

                              Objetivo general:

Responder a una de las necesidades y prioridades de la diócesis formando a las personas que sirven en las parroquias y movimientos eclesiales para que sean líderes en la nueva evangelización en la iglesia y la sociedad.

Nuestra Misión:

Ser un centro de formación que exista para formar a los servidores y candidatos a ello para que se conviertan en discípulos-misioneros en el contexto de la Nueva Evangelización y en servidores eficaces en sus parroquias y movimientos eclesiales para ser una iglesia “en salida”.

Nuestra Visión:

Constituir un Instituto de formación de excelencia pastoral alcanzando a la mayor cantidad posible de católicos de la diócesis para que se conviertan en agentes de pastoral altamente cualificados que impulsen el Reino de Dios.

Fundador:

Martin Zavala

Movimientos Fundadores, parroquias fundadoras:

Utilizando los conceptos de “Colaboración evangelizadora” y de “unidad en la diversidad” uniremos esfuerzos de parroquias, grupos y movimientos eclesiales existentes. 

Su apoyo sería participando con voluntarios en las diferentes estructuras internas que le den el soporte necesario a esta institución; enviando a sus colaboradores a la formación como discípulos-misioneros en sus propios ministerios; promocionando el Instituto de Formación Pastoral I.F.P. (Renovación carismática; Juan XXIII; Emaus; Impactos, P.M.O. Cursillos de cristiandad; M.D.S Caballeros de Colón; Legionarias de María…) Similarmente, se involucrar a las parroquias que deseen ser fundadoras enviando a sus colaboradores: Catequistas de todas las areas pre-sacramentales; coros; lectores; ujieres; ministros extraordinarios de la Eucaristía; pastoral juvenil; pastoral matrimonial….

Esto es fundamental, pues así desde un principio se contaría con muchos voluntarios para llenar los diferentes cuadros organizativos que por experiencia he visto que ayudan mucho a la consolidación de los alumnos y de la Institución, pues al mismo tiempo que son alumnos, son servidores internos del I.F.P. creando así una comunidad en formación.

Esta visión integradora de movimientos y parroquias fundadoras facilita que antes de cualquier promoción ya se pueda contar con al menos 100 a 150 alumnos.

 Valores esenciales para formar discípulos-misioneros:

 Los valores en cualquier tipo de organización son el “alma” o “corazón” que sostienen todo el organismo para que le de vida y forma al mismo. 

Son fundamentales para nunca perder de vista su identidad. En la iglesia sucede algo similar. Ya el Papa Francisco lo mencionó: “Hay estructuras eclesiales que pueden llegar a condicionar un dinamismo evangelizador; igualmente las buenas estructuras sirven cuando hay una vida que las anima, las sostiene y las juzga. Sin vida nueva y auténtico espíritu evangélico, sin «fidelidad de la Iglesia a la propia vocación», cualquier estructura nueva se corrompe en poco tiempo”. E.G. # 26

Con el objetivo de construir sólidamente el Instituto de Formación Pastoral, y pensando a largo plazo, estos serían algunos de los valores esenciales que van totalmente alineados a este proyecto del Instituto de Formación Pastoral y son los que le darán ánimo, lo sostendrán y lo juzgarán.

Puedan agregarse algunos otros que consideren necesarios, pero sería ideal dejar los que a continuación propongo por su carácter de empatía espiritual con lo que el magisterio actual propone, «fidelidad de la Iglesia a su propia vocación»:

1.- El Espíritu Santo es el alma de la misión. Produce “armonía o unidad en la diversidad, novedad e Impulso”. (Papa Francisco, homilía en Pentecostés, 2013.) El Espíritu Santo es el agente principal de la Evangelización. (Papa Pablo VI, Evangelii Nuntiandi #75)  El Espíritu es quien da vida y por eso debe permear toda la formación para no convertirnos en asalariados o burócratas del evangelio, sino en servidores con el gozo y la alegría de servir al Rey de reyes en su Iglesia y en comunión con el obispo local y el sucesor de Pedro, Papa Francisco. 

2.- La Biblia: “Es indispensable que la Palabra de Dios «sea cada vez más el corazón de toda actividad eclesial”. (Evangelii Gaudium No. 174) No es solamente objeto de estudio como una materia más, sino el “alma de toda reflexión teológica-pastoral”. Que las Sagradas Escrituras sean visibles en toda acción pastoral de la iglesia. Todo con la biblia, nada sin la biblia.

3.- “…El primer anuncio o «kerygma », debe ocupar el centro de toda la actividad evangelizadora y de todo intento de renovación eclesial”. (Evangelii Gaudium No. 164) No solamente es el primero paso sino que toda la formación de la iglesia es una profundización del mismo encuentro personal con Cristo. “…Toda formación cristiana es ante todo la profundización del kerygma que se va haciendo carne cada vez más y mejor…”.(E.G. # 165)

4.- La Misión : “Simplemente reconoceríamos que la salida misionera es el paradigmade toda obra de la Iglesia.” (E.G, No. 15)  “Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación” (E.G, No. 27)

5.- La santísima Virgen Maria es modelo de un discípulo-misionero. (Doc. De Aparecida Nos. 266-272) La bendita virgen María es prototipo del servidor y modelo del evangelizador.

6.- Formar Discípulos-misioneros que se conviertan en líderes al servicio de la iglesia particular. (Doc. De Aparecida No. 344-345)

7.- La santa Misa , Eucaristía, “es fuente y culmen de toda la vida cristiana”. (Lumen Gentium 11) Si lo es para todo cristiano, con mayor razón para todo servidor o servidora en la iglesia de Dios.

8.- La Apologética es un medio para fortalecer la identidad del católico ante el proselitismo de grupos e iglesias fundamentalistas y así vivir la fe con seguridad y alegría en una sociedad pluralista. (Catecismo universal de la Iglesia No. 1285; Documento de Aparecida #229)

9.- La Proyección integral y social de la Fe es un elemento clave de la vida cristiana. (Evangelii Nuntiandi No. 24; Documento de Aparecida No. 279.497)

 

10.- Ver la parroquia como zona geográfica territorial y un campo misionero a donde llevar el Evangelio en todas sus dimensiones y en plenitud. (Código de Derecho Canónico No. 518; E.G. No. 26)